2007-02-18

Se desespera por un momento, se arranca de un tirón las uñas y las pestañas, cuando comienza a sentir dolor apacigua el desespero con jarabe de petróleo, y redecora su alma ennegrecida con escarcha de espejos rotos y destellos de luciérnagas suicidas.

5 comentarios:

AsDePiqas dijo...

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!1

AsDePiqas dijo...

Es lo que me ha trasmitido...

Anónimo dijo...

estas que vuelas!!!!!!!!
me encantó!!!!

María Elisa Quiaro dijo...

el siucidio de una luciernaga es una cosa de profunda oscuridad y tristeza

eika dijo...

Aaahhhhhh... Ontokita, me hiciste soltar un suspiro larguísimo.

Un beso!!