2007-03-25

La mar enamorada recuerda en silencio esa noche
en la que desgarró armonías nocturnas,
cerró por varios instantes sus ojos
y veneró sacrificios de estrellas.

Recuerda en esta diurna calma
una noche de criaturas sin dioses,
de besos húmedos sin límites
ni horizontes.

En el rincón más remoto de su sexo
resguardó porciones de esperma de sal
y de viento.

A lo lejos,
el fruto de ese encuentro furtivo,
como una partícula diminuta
en la inmensidad de mis manos
me cuenta su más preciado secreto.

Fotografía: Rumores de mar, de Cadejo

5 comentarios:

Yume dijo...

quien fuese tan libre como ese mar... que hermoso poema, gracviasp or compartir cosas como esas, te mando un gran saludo y un abrazo, espero que estes muy bien amiga y te deseo una buena semana

Horuhe Ruisu dijo...

Si nos dieramos por lo menos un minuto al dia para escuchar lo que hay a nuestro alrrededor, podriamos apreciar mas la vida

Anónimo dijo...

Que bonito caracol!!
Me cae muy bien.
si leí el texto ehh!! solo que estoy un poco gravida de mar.
beiju y abrachu jeje
lavacsmariposa

Nidesca dijo...

wow, tremendo poema, amiga mía, para ser leído varias veces.

ya sabes que me encanta esta combinación mágica de imágenes y textos que has logrado crear en este espacio tan tuyo.

besitos

Mosca azul dijo...

Ah, genial, lo he adorado.

El mar no tiene caminos, cada lugar es todo; a donde vayas, siempre estará el mismo recuerdo. El mismo secreto.