2006-04-22

Mi grito desesperado...


Hoy, durante todo el día fue llevada a cabo en Caracas una manifestación en pro de la vida y la no violencia, en conmemoración de las vidas perdidas de los hermanos Faddoul. Miles y miles de jóvenes entusiastas de todo el país llegaron a formar parte de este tipo de expresión que llevaba por nombre “Acuéstate por la vida”, lo curioso es que mientras estos muchachos yacían en el asfalto a los alrededores de la avenida Francisco de Miranda, simultáneamente al otro lado de la ciudad manifestaba otro grupo de personas que proclamaban la paz y la no invasión imperialista (¿paradójico no?). Ahora, mi pregunta es ¿Qué es lo que queremos lograr con todo esto? Parece que ni siquiera se puede tratar de organizar un evento sin que surjan intereses políticos, lo irónico es que esta tarde había dos bandos expresando una misma idea y exigiendo los mismos derechos pero en esquinas contrarias, el derecho de la paz y el respeto por la vida y el derecho de expresión que en estos tiempos y en estas tierras ha de ser costoso. Ya parece imposible aún cuando se trata de alcanzar el mismo sueño ponernos de acuerdo y caminar juntos hacia la meta; con los acontecimientos de hoy me he dado cuenta que solo somos víctimas de estos personajes políticos y me atrevo a decir que a muchos le importa un bledo las vidas que se han perdido en el largo camino que se a recorrido desde ese día decembrino en que cambió definitivamente el curso de este país. Vidas y mas vidas se han desperdiciado (a mi parecer), pues como dice la canción el que muere no vive más, no vive más.

2 comentarios:

Mapache Dormido dijo...

http://suenodelmapache.blogspot.com/2005/12/hablare-de-artes-extraas-e.html

AsDePiqas dijo...

El truco es no pensar la vida como un valor sino como una casualidad. Al fin y al cabo, el que no nace tampoco vive (¿más?)