Leroy...

Leroy intentó morir una vez, estuvo a punto unas cuantas y deseó haber muerto muchísimas. Leroy se rodea de personajes místicos, de santos, de vírgenes, de fetiches que simbolizan la pasión por la pureza. Leroy asesinó a su profesor de latín con el cuchillo de cortar el pan. Leroy lloró al verle muerto y aún le sigue llorando en sueños. Leroy escribió una canción al amanecer, Leroy no sabe cantar, Leroy sólo sabe joder, Leroy no aprenderá a comportarse nunca. Leroy atentó contra sí mismo y salió perdiendo. Leroy descubrió el sexo y lo aplicó a su vida. Leroy odia los altos vuelos, las mareas bajas, las snuff movies y las mañanas difíciles en la cocina. Leroy se siente vivo cuando ve la luna, su color favorito es el azul; Leroy sólo se alimenta de música, Leroy tiene anorexia. Todas las chicas le admiran, todos los chicos le admiran, él va al psiquiatra. Demasiada admiración para un alma tan pequeña. Leroy nació el día de los inocentes, respiró bien, mamó más que bien y pronto se hizo mayor. Leroy quiere recuperar esa inocencia perdida porque ahora está viejo y cansado y jugar ya no le divierte mucho. Leroy sabe que no hay retorno. Lo único que no sabe Leroy es que si hubiera crecido conmigo, tal vez nunca hubiera crecido.

Jo Alexander
Fragmento de Extrañas Criaturas.